Cuando somos atacados por microorganismos y partículas extrañas el cuerpo lucha contra esos agentes patógenos

El sistema encargado de esta tarea es llamado Sistema Inmunológico y es capaz de distinguir los agentes nocivos como virus, gusanos o parásitos que tu cuerpo necesita distinguir de las propias células y tejidos sanos para funcionar correctamente. La detección es complicada ya que los patógenos pueden evolucionar rápidamente y engañar a nuestro sistema inmune y permiten a los patógenos infectarte causándote graves enfermedades.
En los seres humanos, el tracto gastrointestinal, también llamado tracto digestivo, es el sistema de órganos que al consumir sus alimentos es el encargado de digerirlos para extraer energía y nutrientes. Las principales funciones del tracto gastrointestinal son la ingestión, digestión, absorción y excreción y constituye el 70% del sistema inmunológico. Es aquí donde se desarrollan la mayoría de los procesos biológicos del organismo dedicados a protegerte contra enfermedades identificando y matando células patógenas y tumorales.
Los trastornos en el sistema inmunológico pueden ocasionar enfermedades. La inmunodeficiencia ocurre cuando el sistema inmune es menos o más activo que lo normal, resultando en infecciones recurrentes y con peligro para la vida.
La inmunodeficiencia puede ser el resultado de una enfermedad genética, como la inmunodeficiencia severa combinada, o ser producida por fármacos o una infección, como el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) que está provocado por el retrovirus VIH.
En cambio, las enfermedades autoinmunes son consecuencia de un sistema inmunitario hiperactivo que ataca tejidos normales como si fueran organismos extraños.
Entre las enfermedades autoinmunes comunes figuran la tiroiditis de Hashimoto, la artritis reumatoide, la diabetes mellitus tipo 1 y el lupus eritematoso. La inmunología cubre el estudio de todos los aspectos del sistema inmunitario que tienen relevancia significativa para la salud humana y las enfermedades.