Durante el invierno existe un gran aumento de las infecciones del tracto respiratorio.

El motivo de dicho incremento es lo que se conoce como “aumento de la circulación viral” porque estos diminutos microorganismos encuentran en esta época del año las condiciones ideales para permanecer en el aire y para la propagación de persona a persona a través de este medio. De igual forma, se debe también a que las pequeñas velocidades y las mucosas de la nariz son el sistema natural de defensa que tenemos y cuando hace frío, éstas pierden el movimiento, lo que impide que controlen el paso de microorganismos que penetran al organismo con mayor facilidad, a diferencia de cuando hace calor.

 

¿Qué sucede cuando la infección sobrepasa nuestras defensas?

 

Los virus, cuando sobrepasan los mecanismos de inmunidad, se adhieren a la superficie de las células del tracto respiratorio y penetran las membranas celulares, y así provocan procesos de inflamación que pueden culminar con la muerte celular, pero también con intensos procesos defensivos que producen lesión celular, incremento de secreciones, molestias locales y tos irritativa. En ocasiones, si los procesos de defensa no funcionan adecuadamente, pueden producirse infecciones más graves y complejas ocasionadas por otro tipo de microorganismos, las bacterias.

 

La mayoría de los cuadros comienzan por la vía aérea superior (nariz, faringe, laringe, oído medio) y pueden extenderse a la vía aérea inferior y afectar tráquea, bronquios y ocasionalmente el propio tejido pulmonar, esto provocando cuadros infecciosos conocidos como neumonías.

 

Todos estamos expuestos a enfermedades respiratorias, pero es más común en los niños y más porque su sistema inmunológico, el que los protege, no está completamente maduro a diferencia de un adulto, además por su edad convive más con otros menores.

 

Otros de los factores asociados a las enfermedades respiratorias ,durante el inverno, es la contaminación dentro de los domicilios debido a la falta de ventilación adecuada. Usualmente, durante el periodo invernal, se pasa más tiempo dentro de lugares cerrados, esto puede ocasionar que una persona enferma o con inicios de un resfriado, contagie a varias personas que se encuentren en el mismo espacio.

 

Otras de las causas son los cambios bruscos de temperatura y no protegerse cubriéndose la nariz y la boca. Es común que en muchos espacios públicos se cuente con calefacción , al salir , las personas se topan con un cambio de temperatura muy drástico, esta descompensación puede facilitar el enfermarnos.

 

Diversos especialistas, han definido otro factor como una de las causas principales por las cuales contraemos gripe en época de frío. descubrieron que la gripe mantiene su característica virulencia en el mucus humano, pero lo que le permite sobrevivir mejor es la humedad ambiente por debajo de 50%. Las típicas condiciones de cualquier hogar cerrado y calefaccionado de invierno. El virus puede proliferar si las gotas de mucosidad humana pueden evaporarse y permanecer flotando en el aire, como ocurre bajo esas condiciones.

 

También prospera el virus de la gripe en humedades sobre el 98%, típicas de las épocas de lluvia en zonas tropicales. Pero en humedades de entre el 50% y el 98%, se le vuelve difícil sobrevivir. Es algo raro ver presencia de la gripe en plena primavera, menos en el verano, o en otoños cálidos, cuando la gente no utiliza la calefacción del hogar, y también son épocas en las que la humedad se suele mantener entre el 50 y el 70% en las ciudades. Pero es cuando el aire frío del invierno es calentado y secado en el hogar, cuando al virus se le da mejor la supervivencia.

 

Lo ideal sería mantener la humedad del hogar entre 50 y 60%, para mantener lejos a la gripe, y también evitar que la humedad en exceso cree moho en las paredes. Así, si llega alguien con gripe al hogar, por más que tosa, el virus no sobrevivirá en el aire. Si bien, no es la solución extrema, ya que la transmisión de la gripe, sigue siendo un rompecabezas, del cual la humedad puede ser apenas una pieza.