Hábitos para reforzar tu sistema inmune

Hay muchas maneras en las que puedes darle un apoyo a tu sistema inmunológico.

Con el otoño casi terminando y el invierno a la vuelta de la esquina, es posible que hayas llegado a la conclusión incorrecta de que tus posibilidades de enfermarte son mucho más altas que con un clima más cálido.

Sin embargo, las enfermedades pueden ocurrir en cualquier momento si no te cuidas adecuadamente.

Hay muchas maneras en las que puedes darle un apoyo a tu sistema inmunológico. Conoce aquí algunos consejos para cuidarte:

Reír

La risa puede estimular tu sistema inmunológico junto con tu estado de ánimo. Reír aumenta los niveles de anticuerpos en la sangre y los de los glóbulos blancos que atacan y matan las bacterias y los virus. También aumenta el número de anticuerpos en el moco producido en la nariz y las vías respiratorias, los puntos de entrada para muchos gérmenes.

Tomar suficiente agua

Beber agua puede ayudar en gran medida a tu sistema inmunológico, ya que puede ayudar a tus riñones a eliminar las toxinas del cuerpo de manera efectiva.

Sin embargo, no solo el aumento del consumo de agua puede aumentar la inmunidad de tu cuerpo, siempre debes incorporar otros hábitos que te ayudarán a obtener un mejor sistema inmune.

Grasas saludables

Opta por las grasas vegetales insaturadas en lugar de las saturadas de los alimentos de origen animal, que reducen la capacidad de los glóbulos blancos de eliminar las bacterias. Y evita las grasas trans, las grasas manufacturadas etiquetadas como “hidrogenadas” o “parcialmente hidrogenadas”. A menudo, se encuentran en los alimentos procesados y en los productos horneados, ya que pueden interferir con el sistema inmunológico.

Evitar el azúcar

Solo 10 cucharaditas de azúcar, la cantidad en dos latas de refresco de 12 onzas o limonada carbonatada, afecta la capacidad de los glóbulos blancos para desactivar o matar las bacterias. En su lugar, opta por un edulcorante natural, por ejemplo el que se obtiene a base de la planta de stevia , la cual estimula el sistema inmunológico. Trata de limitar las alternativas sin calorías como el aspartamo

Tiempo de calidad con tu mascota

En 2013, la American Heart Association publicó una declaración científica que explicaba cómo tener un perro puede reducir el riesgo de que una persona desarrolle enfermedades cardiovasculares.

Además, un estudio de 2004 que evaluó el efecto que podría tener acariciar a un perro en el sistema inmunológico de los estudiantes universitarios llegó a la conclusión de que hacerlo podría tener un impacto beneficioso en el sistema inmunitario y la salud general de una persona.

Consumir cítricos

La vitamina C, que se encuentra en altas concentraciones en naranjas, limones, limas y pomelos, aumenta la actividad de los fagocitos (células que engullen y digieren bacterias) en la sangre. El cuerpo no puede almacenar vitamina C, por lo que necesita consumir un poco todos los días para estimular el sistema inmunológico.

Ejercitarte

Tu sistema inmunológico responde al ejercicio produciendo más células sanguíneas que atacan a las bacterias invasivas. Y cuanto más regularmente hagas ejercicio, más duraderos serán los cambios. Una investigación hecha en los Estados Unidos muestra que las personas que hacen ejercicio moderadamente cinco o seis días a la semana se resfrían menos y padecen menos dolores de garganta que las personas que no lo hacen.

Dormir lo suficiente

Aproximadamente dos tercios de los adultos en todo el mundo no duermen lo suficiente, y la Organización Mundial de la Salud recomienda que la persona promedio debe dormir alrededor de ocho horas por noche. El neurocientífico Matthew Walker advierte que la falta de sueño podría ponerlo en riesgo de contraer una enfermedad, que va desde el resfriado común hasta enfermedades más graves.

Cubrirte bien

Es más probable que contraigas una infección si tú, especialmente tus extremidades, se encuentran frías. En un estudio, 90 personas mantuvieron sus pies en un recipiente con agua fría durante 20 minutos y el mismo número puso sus pies en un recipiente vacío durante un período de tiempo similar. Cinco días después, el 20 por ciento de las personas con pies fríos habían desarrollado resfriados en comparación con el 9 por ciento de las personas cuyos pies se mantuvieron calientes

Comer verduras

El ajo y las cebollas en sopa, guisos y otros platos son fuentes de potentes sustancias antivirales que pueden aumentar tu resistencia a las infecciones. Un gran número de verduras pueden ayudarte a luchar contra las infecciones, incluyendo zanahorias y camotes. Ambos son ricos en beta caroteno, que tiene una acción antiinflamatoria y aumenta la velocidad a la que se producen los glóbulos blancos. Otras verduras que pueden ayudar son los chiles morrón, que minimizan el moco nasal; los hongos shiitake, que ayudan a la producción de glóbulos blancos; y el jengibre, que contrarresta la inflamación.